Relatos contemporáneos
«La codicia de los que manejan el mercado mundial es demasiado grande y poderosa. La especulación y el lavado de dinero no pueden ser detenidos. La corrupción es la columna vertebral del sistema financiero mundial. Y el artista es un simple bufón que aparece y desaparece por arte de mafia ».
«Manuel Girón ha ido escribiendo durante sus viajes historias llenas de humor e ironía que giran en torno al absurdo; sus cuentos reflejan dilemas vitales, historias de todos los días que el escritor saca de contexto con un sentido del humor.
El autor se permite mezclar realidad y ficción, expresar sus opiniones sobre el mundo que le rodea con total naturalidad, de manera singular y muy personal, estableciendo un juego en el que participa el autor, sus personajes y el lector, este último obligado por la fuerza y la tensión de la narración que le va envolviendo a la vuelta de cada página, en ocasiones se añade al juego el equívoco provocando la hilaridad y la sorpresa.
Manuel Giron coquetea con la ficción, nos asombra con sus ideas, planteamientos y fabulaciones, manteniendo la vez los pies fuertementedos en la realidad. Sus relatos constituyen una magnifica y grata sorpresa, una recopilación de ideas con un indudable trasfondo poético. »
Begoña Peris
Presidenta del Club del Libro en español de las Naciones Unidas, Ginebra.
"Al día siguiente me levanté con un fuerte dolor de cabeza y sin recordarme a qué hora había regresado al hotel. Lo primero que hice fue tomar una larga ducha, y luego, cuando me rasuraba, escuché en el noticiero que todas las palomas del parque Russell Square en el barrio londinense de Blooms amanecido muertas sin explicación alguna.
El Inspector de la policía, John Sherrinford, informó a los medios que se desconocía la causa de la muerte masiva de palomas en el parque. Según los análisis de rigor no se había descubierto ningún indicio de envenenamiento, y se había descartado que una inesperada lluvia de granizo, muy frecuentes en la época de verano, las hubiese aniquilado.
El locutor mencionó la versión de un mendigo que aseguraba haber visto un día antes en el restaurante del parque a un sujeto extraño, palabras textuales del testigo, observando las palomas y posiblemente las mató con una mala mirada. Versión que el inspector Sherrinford rebatió por considerarla más propia del realismo mágico que de la realidad londinense en la que hasta la fecha nadie había muerto por una mala mirada.
El mendigo, que resultó ser un profesor de literatura inglesa en paro desde hacía un par de años, había insistido en señalar a un personaje de gafas oscuras con sudadero de capucha como el principal sospechoso de la masacre, porque en el sudadero llevaba anotada una palabra que podía ser clave durante la investigación: Vendetta ".
Libro disponible en papel y formato digital